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Reciclado por Dios, amante de la sana doctrina.

febrero 29, 2012

¿PAPELES SECUNDARIOS?
Hoy,  más que nunca al parecer,  se ha internalizado la palabra LÍDER y LIDERAZGO en la iglesia. Sólo a modo de alcande cabe mencionar que ninguna de esas dos palabras aparece en la Biblia,  por lo menos en la versión Reina de Valera 1960.  Lo que si encontramos es el término SIERVO.

Hoy da la impresión que ocupar un liderazgo,  en algunos casos,  es señal de un status superior,  más cuando vemos que se hacen actividades propias para los "lideres".  No quiero decir que este mal aquello si se enfoca bien,  pero si me parece preocupante que aunque no se mencione así,  se pudiera creer que estamos frente a una "elite" de la iglesia,  personas derechamente en otro nivel.

La simpleza de Jesús,  su cercanía a las personas,  dan a conocer caracteríticas fundamentales de un verdadero lider cristiano. Alguien que SIRVE y que NO SE SIRVE de los demás.

Escuhé seguramente más de alguna vez a predicadores que decian: "Tú puedes ser un gran líder",  "puedes ser un pastor" y cosas parecidas,  hasta leer "dime el tamaño de tus sueños y te diré el tamaño de tu Dios"
Pero,  ¿Qué es lo que determina la grandeza de las personas?,  ¿son acaso y exclusivamente el hecho que sean personas reconocidas? ¿Qué pasa si no soy un "gran líder",  ni pastor?

Pues bien,  personalmente creo que la grandeza en las personas se determina por no cumplir los objetivos personales,  precisamente,  sino cumplir los deseos de Dios,  su voluntad,  que sus planes se desarrollen en nuestra vida.  Los planes de Dios son perfectos y el nos conoce desde antes de nacer.

Quisiera referirme al ejemplo mencionado en la Biblia de la vida de Bernabé.  Si bien no es un el autor de ningpun libro de la Biblia desarrolló funciones sumamente importantes en el primer tiempo de la Iglesia,  siendo una pieza clave,  por mencionar,  en los ministerios de Marcos y del ápostol Pablo (un ápostol de verdad).
Hechos capítulo 4:36 y 37 nos dice quien es José,  llamado por los apóstoles Bernabé.
Hch 4:36  Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre,
Hch 4:37  como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.

En el capítulo 11 de los Hechos,  encontramos características espirituales de Bernabé- "Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe". (vers.24 a)

BERNABÉ Y PABLO
Hay que destacar que Bernabé es una de las primeras personas que cree en la conversión de SAULO,  como lo relata Hechos 9:26 y 27. "Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo.
Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto en el camino al Señor, el cual le había hablado, y cómo en Damasco había hablado valerosamente en el nombre de Jesús".

BERNABÉ y JUAN - MARCOS
En el capítulo 15 de los Hechos se cuenta otro pasaje en la vida de Bernabé.  Esta vez se presenta una "diferencia" con el propio ápostol Pablo en donde Bernabé toma una decisión.

 Y Bernabé quería que llevasen consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos; pero a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia,(I) y no había ido con ellos a la obra.
 Y hubo tal desacuerdo entre ellos, que se separaron el uno del otro; Bernabé, tomando a Marcos, navegó a Chipre,   y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor, (Versi 37.40)

Cómo podemos apreciar,  tomando estos pasajes,  Bernabé fue un apoyo en estos ministerios según podemos comprender de la Palabra de Dios.
En el CUERPO de CRISTO todos desarrollamos una labor importante en si misma.  Lo que debemos hacer es buscar,  pedir a Dios que nos ayude a buscar nuestra labor dentro de su cuerpo,  ya que nadie sobra,  pero debemos desempeñar la labor específica que nos corresponda para que el cuerpo trabaje de manera adecuada.
1 Corintios 12:20-27

 Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.
Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.
 Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios;
 y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro.
Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba,  para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.   De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.
  Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.


Quisiera alentar para que no seas nada más ni nada menos de lo que Dios quiere que seas.  La voluntad de Dios es lo mejor que nos puede pasar.

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